La prehistoria es la etapa más antigua de la historia. En la península Ibérica este periodo lo podemos encuadrar cronológicamente entre 800.000 (Atapuerca, Homo Antecessor) hasta el 3200 BP con el final del Neolítico.
La economía del paleolítico debemos relacionarla con la caza, pesa y recolección, si bien nos encontramos con etapas bien diferenciadas. Durante el Paleolítico Inferior (800.000-150.000) nos encontramos con un clima muy similar al actual. Abundan los yacimientos con restos de huesos y material lítico de esta época (Torralba y Ambrona, Soria).
Durante el Paleolítico Medio (150.000-35.000) el tiempo empeora notablemente con un clima de tipo ártico. El Neanderthal ubicará sus asentamientos en abrigos y cuevas (Cueva del Sidrón, Asturias) para protegerse del frío. La industria lítica (Musteriense) de este homínido será muy destacable, adaptándose a la perfección a un entorno muy hostil.
En cuanto a la organización social de los homínidos del paleolítico (Antecessor, Heidelbergensis, Neanderthalesis ) solían organizarse en bandas o microbandas de como mucho 150 individuos.
La economía durante el Neolítico (5500-2500) cambia notablemente apareciendo la agricultura, pese a que en la península Ibérica predomina la ganadería (caprina). En el primer Neolítico se continuará habitando cuevas y aparecerá la cerámica cardial (decorada con conchas). En el Neolítico Pleno y Final aparecerán poblados por ejemplo en el Valle del Ebro o en las dos mesetas. Los poblados elevan el número de habitantes llegando al milllar en algunos casos y con signos de clara jerarquización.
Entre ambos períodos aparece el Mesolítico y Epipaleolítico etapas intermedias entre paleolítico y Neolítico. En esta etapa se produce un calentamiento de la península Ibérica. En cuanto a la economía en la parte norte cercana a la costa, aparece el Asturiense cuya economía se caracteriza por el consumo y acumulación de conchas de moluscos en túmulos.
Por último, tanto en el Paleolítico como en el Neolítico aparecen las primeras manifestaciones artísticas. En el Paleolítico Superior aparecerá el Arte Rupestre con pinturas policromadas en las paredes de las cuevas (Altamira, Cantabria). En el Neolítico a su vez, se continúan pintando abrigos pero de una manera más esquemática y suelen ser pinturas monocromáticas. Este tipo de pintura llegará hasta la época del Hierro. Seguramente el arte más representativo del Neolítico es el Arte Megalítico (Dólmenes de Antequera, Málaga) un arte que como ocurre con la pintura neolítica llegará hasta épocas históricas, en concreto hasta el Hierro.
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